Estaba cansada de hacerle la cama… y tener que deshacerla después.
Al atractivo millonario italiano Lazzaro Ranaldi le gustaban las mujeres como le gustaban los coches: elegantes, bonitas y fácilmente intercambiables por un modelo nuevo. La desconfianza hacia las mujeres estaba grabada en su alma, pero había algo en Caitlin que lo tentaba irremediablemente…
Pronto, sin embargo, empezó a creer que no era tan inocente como parecía. ¿Habría sido capaz de traicionarlo? Se vengaría arrancándola de su corazón… ¡y poniendo un anillo en su dedo!
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