¿Un cuento de hadas de una noche?
Cruelmente tratada por su madrastra y su hermanastra, Ellen Mountford se había encerrado en sí misma, y había llegado a convencerse de que no valía nada y de que no tenía el menor atractivo. Pero cuando su madrastra y su hermanastra decidieron vender la casa, su casa, la casa de su familia, y apareció un posible comprador, el multimillonario Max Vasilikos, comprendió que no podía seguir escondiéndose. No podía dejar que le arrebatara su hogar.
Max creía que Ellen se negaba a venderle su parte de la casa porque se aferraba de forma insana al recuerdo de su padre, y había llegado a la conclusión de que tenía que tenía que hacerla salir de su caparazón. Todo empezó cuando la invitó a una fiesta y la puso en manos de un grupo de estilistas que sacaron a la luz al cisne que había dentro de ella, una mujer hermosa, divertida e inteligente de la que poco a poco y, sin darse cuenta, se iría enamorando.
Cruelmente tratada por su madrastra y su hermanastra, Ellen Mountford se había encerrado en sí misma, y había llegado a convencerse de que no valía nada y de que no tenía el menor atractivo. Pero cuando su madrastra y su hermanastra decidieron vender la casa, su casa, la casa de su familia, y apareció un posible comprador, el multimillonario Max Vasilikos, comprendió que no podía seguir escondiéndose. No podía dejar que le arrebatara su hogar.
Max creía que Ellen se negaba a venderle su parte de la casa porque se aferraba de forma insana al recuerdo de su padre, y había llegado a la conclusión de que tenía que tenía que hacerla salir de su caparazón. Todo empezó cuando la invitó a una fiesta y la puso en manos de un grupo de estilistas que sacaron a la luz al cisne que había dentro de ella, una mujer hermosa, divertida e inteligente de la que poco a poco y, sin darse cuenta, se iría enamorando.