El médico lo había confirmado: Jacy James estaba embarazada de dos meses. Aparentemente, su apasionada aunque breve aventura con Tom Rasmussin la había dejado más que satisfecha. El problema era que él se había marchado. Pero Jacy tenía que contarle las noticias...
El detective Tom Rasmussin no se había podido sacar a Jacy de la cabeza. Así que cuando se enteró de que iba a ser padre, el matrimonio le pareció lo más correcto. Pero esa mujer orgullosa lo rechazó. Sin embargo, Tom estaba decidido a convencer a Jacy de que una noche de pasión podía significar toda una vida de felicidad...