Después de haber excluido a dos de sus herederos, el Rey recurrió a la oveja negra de la familia...
Luca Fierezza era el rebelde de la familia real. Había convertido Niroli en un imán que atraía a ricos y famosos y, de paso, él se había hecho millonario. Megan Donovan no comprendía que la hubieran metido en la cárcel después de haber trabajado en el casino de Luca. La única persona que podía rescatarla era su jefe, así que ahora estaba en manos de éste... y quizá acabará también en su cama.
Luca era consciente de que un escándalo arruinaría sus posibilidades de convertirse en rey, pero, de todos modos, quería a aquella ladronzuela a su servicio... ¡día y noche!