Luke Bravo se quedó atónito cuando Mercy Cabrera apareció en mitad de la noche a curar a su alazán. La chica exótica que recordaba había madurado y se había convertido en una eficaz veterinaria… y en una mujer exuberante y apasionada de la que sabía que debía alejarse a toda costa.
Luke era un Bravo; razón suficiente para mantener las distancias. Pero a Mercy le había gustado aquel ranchero desde que tenía dieciséis años. Y cuando su atracción mutua los llevó a una noche de intensa pasión, supo que arriesgaría lo que fuera por un futuro juntos.