¿Era Eli Masters un sueño hecho realidad?
¡Enhorabuena, Andie Reynolds! Sabías cuál era el motivo por el que los niños del barrio llamaban a tu vecino “el doctor Frankenstein”. Nunca salía de su enorme y antigua casa y se pasaba la mayor parte del tiempo haciendo experimentos explosivos. La primera vez que fuiste a visitarlo, casi esperabas encontrarte a un científico loco. Y, sin embargo, te encontraste con un doctor muy guapo. Era difícil resistirse al atractivo de Eli Masters y de su pequeño hijo, pero tú debías conseguirlo. Ellos podían causarte mucho dolor, un dolor que ninguna medicina podía curar… ¡Enhorabuena! La vida puede ser una fiesta, y el amor es el mayor premio de todos.
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