Ella era una mujer normal con un trabajo normal… pero su jefe era un guapísimo hombre que algún día sería rey.
Como no era el hijo mayor, el príncipe Sebastian de Meridia nunca creyó que sería rey y había dedicado su vida a disfrutar de los privilegios de la alta sociedad. Estaba dispuesto, sin embargo, a abandonar la vida rebelde y salvaje para salvar a su país. Pero no supo lo que era el sentido del deber, el honor y… el amor hasta que conoció a la bella y tímida chef Emma Valentine. El pícaro príncipe aún tenía un acto de rebeldía que poner en marcha: quería proponer que la bella cocinera… se convirtiera en princesa.
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