Un beso nunca sería suficiente...
Con esa piel cremosa, los ojos seductores y esa deliciosa boca, Carrie Whelan estaba volviendo loco a Ry Evans. Pero él sabía que no debía ni acercarse a la hermana pequeña y virginal de su mejor amigo, por muy irresistible que la encontrara. Su misión era cuidarla y protegerla de los ataques de otros hombres. Pero todos los hombres tenían un límite… y Ry encontró el suyo cuando la propia Carrie se dejó llevar por la pasión…
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