Para él, no era solo la madre de su futuro hijo.
La princesa Leila de Surhaadi estaba deseando escapar. Ya no soportaba vivir atrapada entre las sombras del pasado de su familia. Y, cuando por fin fue lo suficientemente valiente como para irse a otro país, una noche de locura y pasión consiguió que de verdad cambiara su vida para siempre. ¡Estaba embarazada!
Cuando el juerguista y mujeriego James Chatsfield se enteró por la prensa de que iba a ser padre, decidió que tenía que actuar sin perder tiempo. Iba a conseguir que se casara con él para proteger a su heredero.
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