La reputación de Sam Lockhart como rompecorazones era legendaria. Cuando su última conquista resultó ser la mejor amiga de Fran Fisher, ésta accedió a urdir un plan para ayudarla a vengarse.
El primer paso, conseguir el puesto de Relaciones Públicas en el baile de San Valentín que Sam organizaría en su casa, fue fácil. Entre ellos hubo un respeto inmediato y... una atracción irresistible. Pero, a medida que los preparativos del baile progresaban, Fran se daba cuenta de que algo no cuadraba; aquel hombre no era ningún seductor.
Cuando llegó el día de San Valentín, Fran no quería saber nada sobre el plan de su amiga; sólo quería arrojarse a los brazos de Sam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario