Su protector preferido.
Aquella época siempre había sido la más triste y solitaria del año para la heredera Sera Blaise, así que después de un desagradable incidente, escapar a un paraíso en el desierto le pareció la solución perfecta. Hasta que conoció al imponente guardaespaldas Brad Kruger, cuya presencia le resultaba más inquietante que tranquilizadora.
Hacía ya mucho tiempo que Brad había aprendido a escuchar a su cabeza y no a su corazón, pero ver a Sera vibrar con la magia del desierto le hizo cuestionarse su regla de oro. ¿Estaría dispuesto este guardaespaldas a amarla, cuidarla y protegerla?
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