Amor Cruel - Kate Hewitt
Jefe millonario busca esposa para el fin de semana…
El poderoso, rico y guapísimo Cormac Douglas siempre conseguía todo lo que deseaba y ahora el millonario playboy necesitaba una esposa para asegurarse un importante negocio. Su eficiente secretaria Lizzie Chandler era la candidata ideal para aquel puesto temporal.
Lizzie estaba indignada con la proposición, pero las dotes de persuasión de Cormac no tardaron en despertar su curiosidad… y su deseo. Con sus hábiles caricias, iluminó su solitaria vida y la impulsó a dejarse llevar por la pasión.
El poderoso, rico y guapísimo Cormac Douglas siempre conseguía todo lo que deseaba y ahora el millonario playboy necesitaba una esposa para asegurarse un importante negocio. Su eficiente secretaria Lizzie Chandler era la candidata ideal para aquel puesto temporal.
Lizzie estaba indignada con la proposición, pero las dotes de persuasión de Cormac no tardaron en despertar su curiosidad… y su deseo. Con sus hábiles caricias, iluminó su solitaria vida y la impulsó a dejarse llevar por la pasión.
A Merced del Millonario - Cathy Williams
La había elegido por necesidad, pero la quería a su lado por placer…
El millonario Pierre Newman necesitaba una prometida urgentemente. La inocente Georgie no se parecía en nada a las sofisticadas mujeres que solían caer rendidas a sus pies, pero serviría.
Aquel falso compromiso debía resultar creíble, por lo que Pierre exigió que durmieran en la misma habitación… y en la misma cama. Si tenía que hacerlo, tenía intención de hacerlo bien y disfrutar de ello tanto como pudiera…
Lo que Pierre no imaginaba era que junto a Georgie encontraría más placer del que nunca habría creído posible… Y pronto empezó a desear ascenderla de amante de conveniencia a esposa de un millonario.
El millonario Pierre Newman necesitaba una prometida urgentemente. La inocente Georgie no se parecía en nada a las sofisticadas mujeres que solían caer rendidas a sus pies, pero serviría.
Aquel falso compromiso debía resultar creíble, por lo que Pierre exigió que durmieran en la misma habitación… y en la misma cama. Si tenía que hacerlo, tenía intención de hacerlo bien y disfrutar de ello tanto como pudiera…
Lo que Pierre no imaginaba era que junto a Georgie encontraría más placer del que nunca habría creído posible… Y pronto empezó a desear ascenderla de amante de conveniencia a esposa de un millonario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario