Su esposa, de la que vivía separado, pasaría un último fin de semana en su cama.
Cuando la esposa que lo había abandonado le pidió el divorcio, el multimillonario siciliano Rocco Barberi decidió aprovechar la oportunidad. Nunca habían hablado de su doloroso pasado, pero aquella era la oportunidad perfecta para hacer suya a Nicole y olvidarse de ella para siempre.
De modo que le ofreció un trato: si quería rehacer su vida, sería suya en la cama por última vez.