Holly era consciente de que probablemente fuera la única mujer que no había caído rendida a los pies del doctor Mark Logan. Eran amigos desde niños, por eso cuando le pidió que se hiciera pasar por su prometida, Holly no pudo negarse. Además, ella esperaba que la amabilidad y la fuerza de Mark la ayudaran a poner orden en su vida. Sin embargo, no hizo falta más que un apasionado beso para que Molly descubriera que ser la "prometida" de Mark podía ser algo maravilloso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario