Quizá había llegado el momento de aflojarse la corbata y disfrutar un poco...
Jack Hanson no deseaba que nada lo alejara de su bufete de abogados, pero la muerte de su padre lo obligaba a volver a casa. Él era el único que podía hacer todo lo que considerara necesario para salvar el negocio familiar.
Por eso contrató a su vieja amiga de la universidad, Samantha Edwards. Ella era una excelente trabajadora... y entre ellos había una evidente atracción. Samantha había sufrido mucho con el amor... pero quizá fuera la mujer perfecta para enseñarle a vivir...
Por eso contrató a su vieja amiga de la universidad, Samantha Edwards. Ella era una excelente trabajadora... y entre ellos había una evidente atracción. Samantha había sufrido mucho con el amor... pero quizá fuera la mujer perfecta para enseñarle a vivir...
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