Triss Alexander se enfrentó a la tarea más difícil de su vida. Cormack Casey había puesto su vida patas arriba y le había hecho mucho daño. Lo único que la había ayudado a seguir adelante había sido la idea de vengarse haciéndole el mismo daño a él.
No se veían desde la Nochevieja en que habían concebido a Simon. Su hijo tenía ahora cinco meses. ¡Era hora de que viera a Cormack! Lo iba o ver, le diría que era padre, que no volvería a ver a su hijo... y se marcharía...
No se veían desde la Nochevieja en que habían concebido a Simon. Su hijo tenía ahora cinco meses. ¡Era hora de que viera a Cormack! Lo iba o ver, le diría que era padre, que no volvería a ver a su hijo... y se marcharía...
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