En una fría noche de invierno, Zane Broderick encontró un bulto en la nieve... ¡Era un bebé recién nacido! Llevó al niño corriendo al hospital y lo puso en brazos de la enfermera Meg Richins... Meg pensaba que había aprendido a vivir con el dolor de ser estéril. Pero cuando aquel desconocido entró en la sala de urgencias con un bebé abandonado, su lucha comenzó otra vez... Quería a aquel niño, y también Zane. La solución parecía obvia, hasta que apareció la madre biológica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario